En el hall central se encuentra la pieza más identificativa: su inaudita lámpara de cristales en el centro de un techo de despiece radial, como gotas de una cascada derramándose sobre el centro de la composición.

Situado sobre una pequeña colina, dominando el núcleo urbano y con impresionante vista panorámica de la costa, el edificio se organiza en una planta circular en el que se distribuyen las diferentes estancias.